Al pasado no se vuelve y en el futuro nunca estuvimos, pero este presente de post-pandemia apresurada se interpreta como un retorno, como un volver a la pretendida normalidad anterior al Coronavirus.
El término "presencialidad" cobra nueva dimensión y protagonismo. Se vuelve a estar presente.
¿Entonces en pandemia estuvimos ausentes? ¿Qué fue toda esa virtualidad, qué sigue siendo? ¿Existen diferentes formas de estar presentes?
Volver a la presencialidad en un presente que parece una vuelta al pasado, a la normalidad.
¿Acaso antes del Coronavirus vivíamos una normalidad? ¿O será otra idea, otro mito que empieza a construirse?
¿Y es esa la normalidad, en todo caso, a la que pretendemos volver? ¿Pudo capitalizarse algo de todo este suceso?
De a poco se va saliendo de una pesadilla cierta de miedo y de muerte, que fueron y son lo más importante, pero también quedó un tendal enorme de heridxs, de vidas quebradas, de desesperación, de angustia.
Nos recuperamos de a poco y volvemos, pero volvemos al futuro, a un futuro que presenciamos cada vez más incierto.